sábado, 20 de septiembre de 2008

El Trabajo de Gurdjieff en la Argentina


One man alone cannot see himself. But when a certain number of people unite together for this purpose they will even involuntarily help one another.
G.I. Gurdjieff

Reference: In Search of the Miraculous, page 223



¿Puede una tradición mantener su núcleo intacto a los largo de los años? No es una pregunta fácil de responder. La respuesta depende de muchos factores. Sin embargo, podemos estar seguros de que los responsables de que el núcleo de una tradición perdure, son los encargados de transmitirla tal cual la han recibido. La situación no mejora cuando la tradición es, además de un rito para preservar cierto conocimiento, un sistema de conocimiento en sí mismo.

Gurdjieff murió hace casi 60 años. En la actualidad, están vivas muy pocas personas que recibieron el método de Gurdjieff de primera mano. Casi toda la “primera generación” ha fallecido. Es ahora la “segunda generación”, la responsable de mantener y transmitir las enseñanzas de Gurdjieff.

De esta manera, los grupos Gurdjieff que están diseminados por todo el mundo, están pasando por una crisis, y los grupos de la Argentina no son una excepción. Si usted está en algún grupo, o tiene algún tipo de contacto con personas que frecuentan los grupos, esta visión no le resultará nueva o extraña.

¿Cómo entonces reconocer un Verdadero Camino? ¿Cómo saber si un grupo ha perdido el núcleo de la tradición? Carlos Castaneda habla de que un Camino Verdadero debe tener corazón, sin embargo, no nos ofrece una explicación lo suficientemente clara al respecto. Es para mí un requisito fundamental que los responsables de un grupo tengan un acercamiento al Trabajo (1) en forma honesta, primero consigo mismos y luego con los demás integrantes del grupo. La honestidad no es gratis: hay que pagarla con mucho Sufrimiento Voluntario (2).

En Argentina, ya no quedan representante de la “primera generación”. “La segunda generación” se encuentra separada por divergencias políticas o por tener diferentes visiones sobre lo que el Trabajo “debe ser”. De esta manera, en los últimos años la “segunda generación” se ha atomizado.

Para contestar estas preguntas debemos llevar la mirada hacia nuestro interior. Es desde allí dónde nosotros mismos podemos plantear un acercamiento sincero y honesto, que tarde o temprano nos revelará si me encuentro en un “Camino Verdadero”

Esta cuestión es increíblemente sutil y engorrosa. Muy fácilmente puedo engañarme en el análisis. La respuesta no es una impresión o una idea, sino la acumulación de experiencias, y obtener una respuesta satisfactoria nos llevará un valiosísimo tiempo exterior e interior.

Una mirada hacia nuestra interioridad puede revelarnos muchas cosas de nuestro mundo exterior. La realidad se repite en dirección a lo infinitamente pequeño y a lo infinitamente grande. Eso es porque nuestro universo responde a leyes. Si esto no fuera de esta manera el conocimiento sería imposible. Aceptar el hecho de que la realidad es susceptible de ser conocida es un pedido de principios de todo sistema de conocimiento.

Hay Trabajo en muchos lugares, con distintos matices y diferentes orientaciones. Arrogarse el “Camino Verdadero” es muy parecido a la soberbia con que las religiones organizadas del mundo dicen tener la verdad. Allí sólo se puede encontrar la manifestación del ego en su máxima expresión.


(1) El Trabajo: cuando escribo Trabajo con mayúsculas quiero decir “Trabajo sobre sí mismo” o “Trabajo en la dirección de adquirir consciencia”.

(2) Sufrimiento Voluntario: es el dolor verdadero que uno decide experimentar que deviene de la observación de uno mismo, o de la observación de la realidad relacionada con la condición humana.

1 comentario:

Len Jadir dijo...

Le felicito por la seriedad de su blog.
La cuestión que usted plantea me ha preocupado durante bastante tiempo y aún lo sigue haciendo.
Constato que la enseñanza de G., a partir de los documentos que nos han quedado, está en la actualidad cuando menos constreñida o bien modificada o bien muy resumida según la trasmisión de esa "segunda generación" tal cual me ha sido experimentar. Mi impresión general es que su actividad se ha reducido a parcelas de la enseñanza (válidas por otro lado) y que el Conocimiento en cuanto tal se ha perdido. (O no se quiere manifestar ni trasmitir).
Me llama la atención que en Argentina "cuestiones políticas" puedan haber atomizado la enseñanza.
¿Hay alguna manera, lugar o persona a través de los cuales recuperar el Conocimiento global de la Enseñanza hoy? (Resido en España)
Esa pregunta me tortura.
He visto que sus entradas son antiguas en el tiempo, espero que pueda ver este comentario y contestar. (puede hacerlo a mi correo privado si lo prefiere).
Muchas gracias.